El tres cilindros que ningún petrolhead querría


Hace un par de semana se dio a conocer el Ford Fiesta ST, la versión deportiva del popular utilitario. Las críticas no se hicieron esperar, todo ello por un motivo, su motor fruto del hasta hace poco socorrido downsizing es un tres cilindros. Esto dio pie a opiniones de todo tipo, casi siempre desfavorables, siempre argumentando el tema de un cilindro menos.

Siguiendo una regla de tres y con un poco de maldad me pregunté: Si no les gusta un coche por el simple hecho de ser un tres cilindros... ¿Repudiarán también el Caterham Seven 165?



Las críticas que son el hilo conductor de esta entrada son necesarias conocerlas. Hemos podido leer desde "no concibo un coche de este tipo monte un tres cilindros", "un engaño de coche", "le falta un cilindro" a "no es coche para puristas" entre otras muchas. Se puede pensar que las críticas van por el lado del downsizing, que un motor de tres cilindros desarrolle 200 caballos, pero no, el repudio hacia el coche va en el sentido de su motor tricilíndrico. 

No conciben que un coche deportivo monte un motor de este tipo.


Y aquí es cuando entra en juego el Caterham Seven 165. Preguntándome con algo de maldad si eran capaces de repudiar un coche por tener tres cilindros, extendiendo sus opiniones, serían también capaces de vilipendiar el modelo ultra ligero de la marca británica. Yo creo que no lo harían, pero este caso vendría a demostrar de qué pie cojean sus argumentos.

Creo que la deportividad no está reñida con el número de cilindros y ¡Ojo! ¡Importante! no pretendo comparar dos conceptos tan distintos como son el del Fiesta ST y el Seven 165. Son dos vehículos totalmente distintos, mientras el modelo americano tiene muchas comodidades, el británico tiene lo mínimo imprescindible y ni siquiera eso.


Ambos comparten motor tricilíndrico turboalimentado. En el caso del Caterham, un motor Suzuki 658cc y 80 caballos. En el utilitario americano, un 1,5 y 200 cv. Como hemos dicho, siendo dos conceptos radicalmente distintos, el tricilíndrico que monta el Seven 165 no le impide ser un coche divertidísimo y que ha hecho las delicias de todo aquel que lo ha probado.

No es el Caterham Seven 165 el único tricilíndrico "deportivo" del mercado. La marca BMW tiene en su gama el híbrido i8, aunque este último no es un deportivo como tal, se podría considerar un gran turismo.


En conclusión. Desde aquí nos atrevemos a romper una lanza a favor del Ford Fiesta ST, porque creemos que tu motor tricilíndrico no es suficiente argumento para desecharte como deportivo capaz y divertido. Porque somos defensores de que la diversión no está en cuantos caballos tengas ni cuantos cilindros montes. Creemos que hay más allá, como una buena puesta a punto del chasis, un peso contenido y una dirección directa.

Los tres cilindros del Caterham vence en diversión a la mayoría de tetracilíndricos, seis e incluso ocho cilindros...

Una vuelta más (un bicilíndrico bien divertido) 


Dos de los deportivos más divertidos del mercado tienen tres y dos cilindros...
Y además suena que da gusto

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Comentarios

  1. No sé donde lei una vez el dicho; cuantos más cilindros mas problemas.
    Aunque tambien es cierto que a mayor numero de cilindros mayor fineza de funcionamiento.
    Gracias por poner ese espectacular video del 7 165 con sus deslizadas del tren trasero y como suena su motor trasero.
    Un saludo.

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    1. No suena nada mal en el Caterham, en el Fiesta ST creo que pondrán altavoces... Pero no deja de ser sorprendente, en el 0,9 TwinAir bicilíndrico de FIAT tampoco sonaba nada mal y eso que no es coche con carácter deportivo.

      Saludos!

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  2. Bueno... Yo soy de los que se considera puristas de toda la vida. Ojo, no digo que todo lo que sea menos de V8 sea un mojón, pero siempre he sido un poco reacio a este tipo de motores más que nada por su mayor índice de vibraciones y aspereza frente a los cuatro cilindros, además de su excesiva dependencia (a mi juicio) de la turboalimentación.

    Sin embargo, admito que para hablar con argumentos sólidos no basta sólo con la teoría, por lo que admito que podría mandar "al caribe" mis principios el día que llegue a conducir un tricilíndrico. Por cierto, yo no le haría ascos al Fiesta ST, me encanta su diseño y seguro que es muy divertido de conducir.

    Un saludo ;)

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    1. En las pruebas que he leído de tricilíndricos modernos es cierto la mayor vibración a bajas revoluciones, y es verdad, nunca olvidare la mítica prueba de poner una moneda de canto encima de un motor V12 y ver que no se movía, pero las críticas por parte de esta gente, no creo que venga ni por su suavidad ni por lo apretado de su motor, sino por el simple hecho de ser tres cilindros. Desventajas tendrá, pero no será el número de cilindros lo que le impida ser divertido.

      A mí sin embargo, no me gusta ninguna de las dos últimas generaciones del Fiesta. Para mí tienen forma de huevo o de furgoneta.

      Saludos!

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  3. Me encanta ese Caterham Mauro; estos bichos raros, por ese mismo motivo -su rareza-, siempre me gustan mucho.
    Y la foto junto al Morgan es sublime...
    Abrazo!

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  4. Juanh, son dos de mis coches preferidos, aparte de la estética clásica que tienen, por si fuera poco son también divertidos al volante...

    Saludos!

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